EUROPA
PRESS
21 noviembre
2016
Científicos del Centro Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de
la Universidad de Granada han observado mediante resonancias magnéticas que el
cerebro de las personas obesas muestra una mayor activación ante un estímulo de
comida que ante una recompensa económica.
En la
investigación, cuyos resultados publica la revista 'Human Brain
Mapping', utilizaron resonancias magnéticas
funcionales para evaluar el comportamiento del circuito de recompensa cerebral
--formado por diferentes regiones del cerebro relacionadas con la motivación,
el deseo y el placer-- mientras se realizan tareas relacionadas con alimentos y
dinero.
Es bien
conocido que cuando las personas con exceso de peso observan imágenes de
alimentos con altos contenidos en grasas y azúcar, presentan una mayor
activación del circuito de recompensa cerebral. Pero hasta ahora, se sabía poco
sobre si otro tipo de estímulos más genéricos, como el dinero, también
provocaba el mismo efecto en este tipo de población.
En el
estudio participaron 21 adultos con obesidad, 21 con sobrepeso y 39 con un peso
normal, y a todos ellos se les presentaron una serie de imágenes de diferentes
tipos de comida que pudieran resultar más o menos apetitosas según el caso, y
se les preguntaba cuánto dinero estarían dispuestos a pagar por ella.
También
se les realizó una prueba en la que debían apretar un botón cuando vieran
aparecer una estrella en la pantalla, y se les avisaba de que si acertaban
recibirían una recompensa de 2, 5 o 10 euros.
De este
modo, vieron que un mayor índice de masa corporal (IMC) se relaciona con una
mayor actividad del circuito de recompensa cerebral al observar imágenes de
comida con altas cantidades de azúcares o grasas.
Por el
contrario, durante la realización de la tarea donde se podía obtener dinero,
las personas con sobrepeso, y no con obesidad, son las que presentan una mayor
activación del circuito de recompensa. Cuando se alcanza un determinado umbral,
entre valores de IMC de 27 y 32, se produce una disminución en la reactividad
evocada por la expectativa de obtener el dinero, mostrando las personas con
obesidad patrones neuronales similares a las personas con peso normal.
Diferenciar sobrepeso y obesidad
"Estos
resultados apuntan hacia la necesidad de ampliar el objetivo de las
intervenciones más allá de la reacción cerebral que puede provocar la comida,
incluyendo otro tipo de estímulos. Además, sería adecuado realizar
intervenciones específicas diferenciando entre personas con obesidad y
sobrepeso, puesto que muestran patrones cerebrales distintos", han
explicado Raquel Vilar y Juan Verdejo, dos de los autores de este trabajo.
A la
luz de los resultados de este trabajo, el objetivo de las intervenciones con
las personas con sobrepeso, que muestran una alta motivación ante cualquier
tipo de estímulo, podría ir encaminado a disminuir esta reactividad general.
"Sin
embargo, con las personas con obesidad que sólo muestran una mayor reacción
cerebral ante los alimentos, un posible enfoque terapéutico puede ser el de
estimular su sistema de recompensa cerebral con otro tipo de reforzadores, para
lograr con éstos una reacción cerebral similar a la que provoca la
visualización de comida, de modo que no sea el estímulo dominante",
apuntan los científicos.